Ayer, nos vuelve a consternar la noticia de que dos soldados de la BRIGADA PARACAIDISTA DEL EJERCITO DE TIERRA, el español Germán Pérez Burgos y el ecuatoriano Stanley Vera Vera han fallecido tras brutal atentado, y otros seis se encuentran en estado muy grave, en la misión de paz de las Naciones Unidas en Afganistán.
Estos soldados, que han dado su vida por España, han desfilado en Málaga, acompañando a su Santo Patrón, el Santísimo Cristo de Animas de Ciegos, el Miércoles Santo, que han hecho la Guardia, han participado en el traslado desde la Sede provisional de las Cofradías Fusionadas en San Agustín, hasta la Iglesia de San Juan Bautista; han sentido en sus corazones la devoción popular a esta bendita imagen y a estas Fuerzas Armadas, que el pueblo de Málaga les profesa. Es inenarrable, el paso del Trono del Cristo de Animas de Ciegos, escoltado por la BRIPAC, cuando le cantan “La muerte no es el final”, o el famoso “Bolero Militar”, con una simbiosis entre ambas Instituciones, que desde hace más de 50 años, es seña de identidad de esta cinco veces centenaria Hermandad Sacramental.
El Director Espiritual, Hermano Mayor, Junta de Gobierno y Consejo de la Hermandad Sacramental y Reales Cofradías Fusionadas de la Parroquia de San Juan, ruegan una oración por el eterno descanso de las almas de estos Soldados Paracaidistas, en el reino del Santísimo Cristo de Animas de Ciegos, y les cantaremos “La muerte no es el final”.
LA MUERTE NO ES EL FINAL
Cuando la pena nos alcanza,
por un Paraca perdido,
cuando el adiós dolorido,
busca en la fe su esperanza.
En Tu palabra confiamos,
con la certeza en que Tú,
le hayas devuelto la vida,
le hayas llevado a la Luz
Tú nos dijiste que la muerte,
no es el final del Camino,
que aunque morimos no somos,
carne de un ciego destino.
Yo no quisiera que un Paraca,
cuando descienda del Cielo,
este soldado olvidara
la forma de ir a Él,
este soldado olvidara
la forma de ir a Él.
Fdo: Eduardo Rosell Vergara
Hermano Mayor