Juan Manuel Miñarro ya trabaja en la mejora del Cristo de la Vera+Cruz y Álvarez Duarte hace lo propio con la Virgen de las Angustias · El Crucificado volverá después de Navidad mientras que la Dolorosa llegará para la segunda quincena de septiembre
DAVID AZUAGA | EL CABILDO
Tras finalizar la Semana Santa, las imágenes del Cristo de la Vera+Cruz, titular de las Reales Cofradías Fusionadas, y la Virgen de las Angustias, titular mariana de la Cofradía del Sagrado Descendimiento, han sido trasladadas para someterlas a sendos trabajos de restauración.
Así, el pasado 14 de mayo, el Crucificado fue llevado al taller de Juan Manuel Miñarro. Según declaró el hermano mayor de la corporación de San Juan a El Cabildo, Eduardo Rosell, la imagen regresará después de Navidad "a finales de enero o en febrero". Rosell comentó que las uniones de las piezas antiguas con las nuevas "han saltado" y que se quiere resaltar más otros aspectos, "como las manos y el pelo".
La imagen del Cristo de la Vera+Cruz y Sangre fue reconstruida bajo criterios arqueológicos efectuada por el restaurador madrileño Óscar San José Marqués en 1991, a partir de los fragmentos que se localizaron en la iglesia de San Juan tras los sucesos de 1931. En dicha restauración, San José Marqués utilizó distintos materiales y texturas para diferenciar la zona recuperada de la conservada. Ahora, el taller de Miñarro tratará de recuperar los atributos propios del siglo XVI.
Según declaró Miñarro en un medio de comunicación local, "la imagen presenta serios problemas técnicos que no son muy adecuados para asegurar su durabilidad. Vamos a respetar escrupulosamente los restos de la imagen. Tenemos numerosos ejemplos de representaciones de las piezas faltantes que se van a hacer con técnicas duraderas. Esto es muy difícil porque las restauraciones se hacen con carácter irreversible y yo tengo que hacer reversible el trabajo anterior".
Una de las grandes novedades que presentará será en la policromía ya que con la que cuenta actualmente es "totalmente incoherente con la de una talla del XVI". "No va a haber grandes, cambios, ni va a haber nada mío y no va a a haber falsificación histórica", concluye el restaurador.
Durante su ausencia, la cofradía ha ubicado el estandarte del Crucificado en el altar de la parroquia de San Juan, que permanecerá expuesto hasta el regreso de la talla.
Las Angustias, en el taller de Duarte
Por su parte la Cofradía del Sagrado Descendimiento ya ha llevado a su titular mariana, la Virgen de las Angustias, al taller del sevillano Luis Álvarez Duarte. El pasado día 8 de mayo, la corporación celebró un besamanos extraordinario. Al día siguiente, la talla fue trasladada al taller del imaginero, en Gines. Los trabajos de restauración están previstos que concluyan en la segunda quincena de septiembre. El objetivo de la hermandad es que "la imagen esté presente para la celebración de su triduo", comentó a este medio su hermano mayor, Antonio Luis Ramos.