Los jóvenes con síndrome de Down eligen a Cristina Rosell como su representante a nivel nacional
03.05.12 - AMANDA SALAZAR | DIARIO SUR MÁLAGA.
<< La joven ya fue portavoz de las personas con discapacidad intelectual ante la ONU >>
La palabra «imposible» no cabe en su vocabulario. Desde pequeña, su familia le ha enseñado que las barreras se pueden derribar y que cada uno puede llegar tan lejos como se proponga. La joven malagueña de 24 años Cristina Rosell asume ahora un nuevo reto. Durante el próximo año, representará a los jóvenes con síndrome de Down a nivel nacional para el Proyecto Amigo.
Un centenar de personas pertenecientes a este programa de la Red de Escuelas de Vida de Down España votaron a su nueva portavoz en el VI Encuentro Nacional de Jóvenes con síndrome de Down que se celebró este fin de semana en Torremolinos. Cristina resultó ganadora, seguida de la murciana Susana Polo, entre diferentes candidaturas para que sea la portavoz de sus propuestas ante la comisión central.
Pero el currículum de esta joven no queda ahí. Hace dos años ya fue portavoz de las personas con discapacidad intelectual ante las Naciones Unidas. Cristina expuso en la sede de Nueva York las conclusiones surgidas de la convención internacional de síndrome de Down para pedir que se respeten sus derechos. «Me gustaría tener una familia, casarme y tener hijos, pero para poder hacer todas estas cosas lo tengo más difícil que, por ejemplo, mis hermanas; tengo que confiar en que mis padres y los profesionales me ayuden a que este derecho no me sea vulnerado», dijo entonces esta joven. También criticó que muchas veces a las mujeres con discapacidad intelectual se les incapacita, se les esteriliza en contra de su voluntad, sin que se den cuenta de lo que eso significa y sin tan siquiera preguntarles si quieren hacerlo o qué consecuencias puede tener para sus vidas.
Desde hace cinco años, trabaja en el Registro de la Propiedad como administrativa, y puede presumir de tener un contrato indefinido. Tiene su propio sueldo y vive independizada de sus padres desde hace cuatro años en un piso tutelado en el que reside con otros tres compañeros con síndrome de Down y con una mediadora sin discapacidad intelectual. Su intención ahora es poder marcharse a un piso compartido el próximo año, donde podrá vivir con sus amigos sin mediadores.
Autonomía e independencia
El Programa Amigo busca precisamente la independencia económica y la autonomía personal de estos jóvenes a través de diferentes iniciativas y talleres donde estos jóvenes adquieren las herramientas necesarias para administrar su economía, realizar las tareas de la casa, trabajar de forma normalizada en una empresa o solucionar posibles conflictos que generan las relaciones sociales.
Cristina Rosell, graduada en ESO en el centro Santa Rosa de Lima de la capital asume este desafío «con muchas ganas». «Intentaré llevar las peticiones de mis compañeros para mejorar el programa», asegura. No cabe duda de que tiene por delante un futuro prometedor. Aunque no es la primera malagueña con síndrome de Down que da una lección de superación. El malagueño Pablo Pineda sorprendió como actor y sobre todo por ser la primera persona con síndrome de Down de Europa con carrera universitaria.
