ÁNGEL ESCALERA | DIARIO SUR
El sueño que tuvieron un grupo de cofrades de Fusionadas de dotar de un gran trono a la Virgen de Lágrimas y Favores ya es una realidad. La obra se completa ahora con un magnífico manto bordado en oro fino sobre terciopelo verde oscuro. Esta pieza fue presentada ayer por la tarde en el auditorio del museo Picasso. La expectación de las personas asistentes al acto era máxima y se vio recompensada cuando contemplaron el manto, que ha sido diseñado por el artista malagueño José Miguel Moreno Ruiz, en cuyo taller se ha procedido a bordarlo. De la presentación se encargó el integrante del grupo de Lágrimas José Carlos Márquez Gómez, que hizo una exposición de las características técnicas y artísticas de la obra. Márquez destacó la importancia que para los cofrades de Lágrimas y Favores representa contar con una pieza de esa calidad.
«Es un trabajo minucioso y laborioso, en el que he buscado la perfección», dijo a este periódico José Miguel Moreno. El manto, que mide 5,70 de largo por 4,35 de ancho, tiene en centro una cruz de Malta bordada en hilo de plata. En la pieza se intercalan, entre el bordado, pedrerías semipreciosas. Otra característica a reseñar es que el manto está en consonancia con la línea del palio, también obra de Moreno Ruiz, que a su vez es el autor del diseño del trono. Eso hace que la obra en su conjunto sobresalga por una gran armonía formal. El autor añadió que, se mire desde donde se mire, se aprecia una unidad que da mayor valor al conjunto del trono.
Aparte de la presentación del manto, se estrenó la marcha procesional 'Cuatro estampas para una Virgen', que ha sido compuesta por el actor Antonio Banderas, mayordomo del trono de Lágrimas y Favores e impulsor de la fundación que lleva el nombre de esa Virgen. La marcha fue interpretada por la banda de música de la Vera Cruz de Almogía.
El hermano mayor de Fusionadas, Eduardo Rosell Vergara, impuso el escudo de oro de la cofradía a Banderas, que, en las palabras que pronunció tras recibir el reconocimiento, agradeció el gesto que su hermandad había tenido con él.